PROGRAMA DESAFÍOS: El DESPERDICIO ALIMENTARIO
El gran objetivo al que nos enfrentemos desde la sostenibilidad es encontrar el bienestar para todas
las personas dentro de los límites del planeta. Se trata de un pacto intergeneracional e intrageneracional de tal forma que no comprometamos el bienestar para las generaciones futuras.
La alimentación, junto con el cambio climático y la pérdida de biodiversidad constituyen los principales desafíos del siglo XXI a los que solo será posible vencer si todos los actores actuamos en la misma dirección: sociedad civil, empresas y administraciones.
La Coordinadora para la reapertura del ferrocarril Canfranc-Oloron (Crefco) va a viajar el próximo sábado (6 de junio) a Pau y el valle de Aspe para comprobar el avance de las obras que, con una inversión de 102 millones de euros financiada por el Consejo Regional de Aquitania, permitirán que los trenes vuelvan a circular el año próximo hasta Bedous, por la parte del Canfranc francés cerrada desde 1970. En ese momento, solo quedarán por reabrir 32 kilómetros de vía para que se recupere por completo nuestra línea internacional.
Desde el Contrato del río Matarraña, nos centramos este año en la importancia de la integración de buenas prácticas de conservación del paisaje y restauración fluvial en las políticas de uso y gestión del territorio. Las actividades programadas son realizadas con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Las agresiones al medio ambiente salen caras y hasta ahora no se ha hecho realidad la exigencia de responsabilidades efectivas a quienes contaminan. El caso del lindano es un nuevo ejemplo de deficiente administración.
[Ver artículo completo publicado en Heraldo de Aragón el 7 de octubre de 2014]
El azar ha querido que compartan actualidad dos fenómenos con mucho en común: el desastre provocado por el lindano en el río Gállego y la cumbre especial de Naciones Unidas sobre Cambio Climático celebrada esta semana en Nueva York. En lo local uno y en lo global el otro, comparten, al menos, cinco características que querría resaltar con el objetivo de aprender de ellas para poder actuar: en ambos casos conocemos lo que pasa, sabemos que el problema es global, sus efectos no se ven a corto plazo, son siempre las arcas públicas las que asumen los costes, y tenemos la certeza de que cuanto más tardemos en actuar más difíciles serán las soluciones.
Artículo de Víctor Viñuales, director de ECODES, en la Revista AdraHoy 2014 [VER artículo completo en la páginas 14 y 15]