Martes 16 de Septiembre de 2014
Este siglo viene cargado de incertidumbres. Todo se tambalea, no hay creencias seguras y hay un sentimiento muy generalizado de que necesitamos repensarnos de nuevo, resetearnos, diríamos adoptando una palabra del mundo de la informática.
Una de las instituciones que deben repensar su porqué y su para qué es la empresa. Durante muchas décadas, los fanáticos y los detractores de las empresas han coincidido en un punto: estas solo están para ganar dinero, para maximizar los beneficios del accionista.