PROGRAMA DESAFÍOS: El DESPERDICIO ALIMENTARIO
El gran objetivo al que nos enfrentemos desde la sostenibilidad es encontrar el bienestar para todas
las personas dentro de los límites del planeta. Se trata de un pacto intergeneracional e intrageneracional de tal forma que no comprometamos el bienestar para las generaciones futuras.
La alimentación, junto con el cambio climático y la pérdida de biodiversidad constituyen los principales desafíos del siglo XXI a los que solo será posible vencer si todos los actores actuamos en la misma dirección: sociedad civil, empresas y administraciones.
En España, muchas de estas entidades trabajan ya en este sentido. En este contexto, la Expo Milán que con el título “Alimentar el planeta, energía para la vida” se celebra desde mayo hasta octubre de 2015, nos parecía una oportunidad para visibilizar a estos actores que están haciendo frente a los grandes desafíos de la alimentación sostenible en España. En este marco el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente junto con Acción Cultural Española (AC/E) y ECODES, hemos desarrollado el programa Desafíos.
Se trata de poner en valor una selección de iniciativas españolas que se están llevando a cabo en nuestro país en relación con tres grandes Desafíos vinculados con la alimentación y la sostenibilidad que tratamos en profundidad en esta, la reducción del desperdicio alimentario y en otras dos revistas: la dieta equilibrada para las personas y el planeta y el fortalecimiento de la innovación agraria.
El desperdicio de alimentos, además de las cuestiones éticas, supone un impacto en el medio ambiente y una enorme pérdida de recursos como agua, superficie agrícola y energía, que se emplean para producir los alimentos que finalmente se tiran.
En esta revista hemos recogido iniciativas que mejoran la eficiencia de la actividad de la industria alimentaria reduciendo el desperdicio alimentario a lo largo de toda la cadena de suministro. Así, tenemos experiencias que valorizan los excedentes de producción descartados por criterios estéticos, descensos de venta o estándares de calidad; iniciativas que obtienen productos a partir de los residuos de la industria alimentaria; iniciativas que trabajan con los alimentos que se desechan de los lineales de los supermercados, y experiencias que inciden en la educación del consumidor para evitar los despilfarros en el hogar. Algunas de las experiencias trabajan además integrando a la población en riesgo de inclusión y muchas de ellas destinan los alimentos a estos colectivos.
No esperes más y descubre las buenas prácticas innovadoras en alimentación y sostenibilidad que ya son realidad en España. [VER revista]