Nos parece indignante que ante hechos tan graves, que pueden afectar directamente a la salud de las personas, no se haya tenido un exquisito cuidado en lo referente a la información facilitada a la sociedad y que sigan apareciendo en los medios de comunicación noticias que, negando la toxicidad de los escapes, aconsejen no comer los cultivos que hayan podido verse afectados.
Desde Ecología y Desarrollo recordamos, una vez más, que sólo con la debida transparencia, información y participación, podremos abordar los retos ambientales que nos plantea la realidad, y que prácticas como esta, lejos de avanzar en la transparencia y la responsabilidad social, generan una enorme desconfianza entre la ciudadanía. Por eso, pedimos a la empresa que cumpla con los requisitos de información y transparencia que tanto la Ley como los principios de la Responsabilidad Social plantean, y solicita a la Fiscalía de Medio Ambiente del Tribunal Superior de Justicia de Aragón que investigue las circunstancias de lo acontecido y que las instituciones velen por el cumplimiento de la legalidad vigente en estas materias.