En aquél momento pedíamos que las soluciones fueran temporales, flexibles y provisionales, al igual que el problema que se pretendía paliar, y que terminaran una vez el problema estuviera resuelto.
Las lluvias caídas estas semanas han modificado sustancialmente la situación. De hecho, con las precipitaciones de hace un mes, la situación de emergencia ya se había desplazado hasta diciembre y en la actualidad, todo parece indicar que el estado 2 de emergencia ya se ha superado.
En estas condiciones, desde Ecología y Desarrollo sólo podemos solicitar la derogación del Real Decreto Ley que, tal como él mismo dice en su disposición final tercera, “Disposición final tercera. Vigencia. El presente real decreto-ley entrará en vigor el mismo día de su publicación en el «Boletín Oficial del Estado» y lo previsto en el mismo mantendrá su vigencia hasta que se cumpla alguna de las siguientes circunstancias: 1.º La superación de las circunstancias de extraordinaria necesidad que han motivado la aprobación de este real decreto-ley. 2.º El transcurso de treinta días desde la entrada en pleno funcionamiento de la planta desalinizadora del Área Metropolitana de Barcelona. Dado en Madrid, el 21 de abril de 2008”.
Superada, por tanto, la situación de emergencia, creemos que es momento de abandonar este idea, y, desde la serenidad y la calma, retomar el debate de fondo que este asunto ha puesto encima de la mesa y que no es otro que el de los límites del desarrollo en la cuenca del Ebro.
[Ver comunicado del pasado 22 de abril de Ecología y Desarrollo]
[Ver especial de abril del boletín ECODES: Tiempos de sequía]