Señalan en su documento que, mientras los técnicos solo consideran necesaria una autovía cuando el tráfico diario supera los 7.000 vehículos, por la carretera entre Puente la Reina y Sangüesa solo pasan 1.247. También apuntan que sólo se conseguiría ahorrar 20 minutos en el trayecto Huesca-Pamplona, a costa una inversión desmesurada de 120.000 millones, ya que al haberse elegido un trazado montañoso, su coste cuadruplica el de un itinerario más llano. Avisan también del incremento de accidentes que podría suponer la mayor velocidad en una vía con fuertes pendientes.
La autovía atravesaría zonas de gran importancia natural, declaradas como espacios naturales protegidos, pero el estudio de impacto ambiental no analiza las posibles afecciones ni propone medidas preventivas ni correctoras. Por otra parte, su trazado entre Sabiñánigo y Jaca, y por la Canal de Berdún ocupa las mejores tierras agrícolas de la zona, un bien escaso en la montaña y cuyo mantenimiento en cultivo constituye un importante activo ecológico.
Afirman también que la autovía tendría consecuencias negativas para los valles del Aragón y de Tena, dado que provocaría una concentración masiva de automóviles que arrastraría a una ampliación de las zonas de aparcamiento de las estaciones de esquí, con el consiguiente aterrazamiento de laderas, y entubamiento de ríos y torrentes.
Los firmantes denuncian que el objetivo oculto de este proyecto es resucitar el eje europeo E-07 (Sagunto-Burdeos), abandonado tras de que Francia decidiera no convertir en autovía la carretera del valle de Aspe. El documento señala también que la construcción de la autovía contradice la actual política europea sobre transportes, que intenta favorecer otras alternativas a la carretera.
Afirman también que no se puede equiparar desarrollo con la construcción de grandes carreteras, ya que unas buenas comunicaciones son condición necesaria pero no suficiente para el crecimiento económico de una región. La autovía perjudicaría también al turismo que, en la montaña, busca más los paisajes hermosos y la naturaleza bien conservada que la rapidez del viaje.
Las entidades firmantes consideran necesario, no obstante, mejorar las actuales vías de comunicación y proponen, como alternativa a la autovía, mejorar los trazados de las carreteras N-330 (Nueno-Jaca), N-240 (Jaca-límite de Navarra) y A-132 (Huesca-Puente la Reina), mejorando su firme, corrigiendo curvas, y construyendo carriles de adelantamiento e incluso variantes de trazado si fuera necesario. También plantean potenciar el uso de la línea férrea Zaragoza-Canfranc, que Fomento he decidido modernizar en los próximos años, tanto para viajeros como para mercancías.
Para el tráfico Cataluña-País Vasco, sugieren que se rescate la concesión de la autopista A-68 (Zaragoza-Pamplona) y se haga gratuita. También proponen estudiar la posibilidad de construir una nueva carretera entre Huesca y Navarra por el sur del Prepirineo, que debería tener un enlace hacia Ejea de los Caballeros y Tudela.
Ponemos a vuestra disposición el texto íntegro del comunicado conjunto, así como las alegaciones elaboradas por la Fundación Ecología y Desarrollo