El urbanismo de Zaragoza, como el de otras ciudades españolas, se está modificando rápidamente, de manera que cada vez hay más casas de planta baja con jardín, lo que triplica el consumo de agua de las viviendas. Esto, unido a la climatología de nuestra ciudad, hace que consumamos grandes dosis de riego, normalmente de la red pública y normalmente de agua clorada y potabilizada. Si una familia zaragozana de 4 miembros consume una media de 384 litros/persona/día, en el caso de que el hogar cuente con jardín esta cifra puede llegar a 1.152.
En el proyecto “Zaragoza ciudad ahorradora de agua. 50 Buenas Prácticas” que la Fundación Ecología y Desarrollo realiza con el apoyo del Gobierno de Aragón, el Ayuntamiento de Zaragoza, Ibercaja, Aguas de la Cuenca del Ebro S.A. y la Fundación internacional AVINA., pretendemos convertir a 10 parques y jardines en modelos de buen uso del agua, de manera que sean un ejemplo a imitar. Estos jardines son elegidos como buena práctica porque utilizan uno de los sistemas de riego eficiente: por goteo, por aspersión o por exudación, y además cuentan con especies de flora autóctona que requieren poco agua para su mantenimiento. Este tipo de jardinería puede reducir en un 40% el consumo de agua de riego y un 30% el mantenimiento.
Hasta el momento ya son 5 los jardines que cumplen estos requisitos: el jardín del Instituto de Carboquímica, el del IES Miguel de Molinos, el Hospital Royo Villanova, el Colegio de Abogados, y un jardín particular en Sobradiel. Se trata de jardines que además de ser de bajo consumo de agua, tienen en cuenta la estética y el diseño; en estos xerojardines tienen cabida infinidad de especies y diseños atractivos. No hay que olvidar que la mayoría de nuestros jardines históricos, admirados por su belleza, tienen mucho de xerojardines.
A la iniciativa de reducción de agua en el jardín se han sumado también los viveros de la ciudad, que informan a sus clientes sobre las especies de bajo consumo de agua colocando un identificador, diseñado por la Fundación Ecología y Desarrollo, para facilitar a los usuarios su elección. A partir de ahora, en las plantas de los viveros podremos encontrar, además del identificador de su nombre, un cartel de color amarillo que indica si se trata de una especie de bajo consumo de agua. Existe una gran diversidad de estas especies con uso ornamental que requieren poco agua para su mantenimiento. Entre las aromáticas se encuentran el romero, el tomillo, el espliego, la santolina o la salvia, muchas de ellas de olor fragante y flores amarillas o azuladas. También podemos emplear arbustos mediterráneos siempre verdes como las jaras, el lentisco, el durillo o el madroño. E incluso árboles, algunos de gran porte como el lames, la encina, el olivo o laureles e higueras.
Los viveros también colaboran en la difusión del proyecto distribuyendo folletos informativos sobre los jardines de bajo consumo y los sistemas de riego más eficientes (aspersión, goteo o exudación), y poniendo a la venta la Guía de Xerojardinería. Esta guía ofrece pautas para crear jardines y rincones verdes de elevado atractivo y bajo consumo de agua. Se puede encontrar la descripción de 100 especies de bajo consumo de agua; los criterios para crear zonas verdes en función del uso que les vayamos a dar; y la descripción de los sistemas de riego más utilizados en jardinería de bajo consumo de agua.
Hoy se han presentado estos materiales en un acto que ha contado con la presencia de D. Manuel Ferrández, Jefe de Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Zaragoza; D. José Ángel Sánchez Navarro, Director de la Oficina de Planificación del Instituto Aragonés del Agua; D. Francisco Bergua Lorente, Jefe de Relaciones Institucionales de la Obra Social de Ibercaja; D. Arturo López Ornat, Representante de AVINA-Madrid; y D. Víctor Viñuales Edo, Director de la Fundación Ecología y Desarrollo.
...y tú, ¿cómo ahorras agua en tu jardín?