Fuente: E.Press
Bajo el título 'Ética. Sistema de gestión de la responsabilidad social de las empresas", AENOR ha lanzado un nuevo trabajo propio elaborado por su Comité de Ética: una guía que desarrolla un sistema de gestión de la Responsabilidad Social de la Empresa (RSE) para que ésta sea implantada de forma sencilla en las compañías.
Se trata --según señalan desde AENOR-- de un documento elaborado con el objetivo de ayudar a las empresas, cualquiera que sea su tamaño, forma jurídica o ámbito sectorial, a establecer sus criterios de actuación sobre RSE, teniendo en cuenta sus especificidades. Además, esta guía contribuye a que las empresas sean sostenibles y a que puedan tomar las medidas para serlo.
De fácil comprensión, distingue los distintos grupos de interés que podría abarcar una política de RSE y qué aspectos deben ser tenidos en cuenta en el comportamiento hacia cada uno de ellos. Estos grupos de interés son: empleados; propietarios, accionistas, inversores y socios; clientes, usuarios y consumidores; proveedores de productos y servicios; competidores; administración; o comunidad/sociedad, entre otros.
La guía recomienda que la implantación de la RSE se lleve a cabo mediante un sistema de gestión integrado en las estrategias de negocio de la empresa. El modelo de los sistemas de gestión tiene una probada eficacia, pues ha sido adoptado por más de un millón de organizaciones de todo el mundo. Los principales pasos de un sistema de gestión son el diagnóstico inicial, planificación, implantación, medición y análisis de los resultados, y medidas de mejora a raíz de ese análisis. De este modo, la organización entra en una dinámica de mejora continua que la hace desarrollar con eficiencia el campo que toque el sistema de gestión.
La guía es un documento "pionero" entre los organismos de Normalización de los países desarrollados. Ha sido elaborada por el Comité Técnico de Normalización AEN/CTN 165 Ética, que ha contado con la participación de empresas, ONG, organizaciones no lucrativas, sindicatos, asociaciones empresariales, administración, centros de investigación, universidades y colegios profesionales.
Por tanto, es, según AENOR, "una herramienta que cuenta con las ventajas de los procedimientos de la Normalización: participación de las distintas partes interesadas, transparencia en la información durante todo el proceso, y consenso entre las partes". Gracias a ello, estos documentos "cuentan con una capacidad de ser aplicados con un éxito y aceptación superior a documentos elaborados unilateralmente", asegura.
El documento se ha elaborado en consonancia con los pasos dados en el ámbito internacional por ISO (Organización Internacional de la Normalización) que finalmente también se ha decantado por la elaboración de un documento en formato de guía -- la ISO 26000-- cuyo lanzamiento está previsto para principios de 2009 y que, en un principio iba a ser una Norma o certificación.