Fuente: Cinco Días
Palma de Mallorca celebra esta semana el congreso De lo local a lo global. Impulsado por el gobierno de las Islas Baleares con el apoyo del Fondo Social Europeo, se trata del primer congreso nacional sobre responsabilidad social de las empresas turísticas y pretende generar debate y fomentar la sensibilización sobre la responsabilidad social de las empresas en el sector turístico, tanto en su dimensión laboral como en la protección del medio ambiente, el territorio y el patrimonio cultural.
Durante la celebración del congreso la dirección general de RSC del Gobierno Balear aprovechará para presentar su hoja de ruta, que se extenderá hasta 2011 y que cuenta con una veintena de acciones destinadas a interiorizar las medidas de responsabilidad social tanto por parte de las administraciones como su divulgación a las empresas, ya sean turísticas o no.
La consejera de Trabajo y Formación del Gobierno de las Islas Baleares, Margarita Nájera, justifica el que los primeros pasos se hayan emprendido con la industria turísticas por la importancia 'estratégica' que tiene este sector en el tejido empresarial de la comunidad.
Además Nájera explica que en los planes de implantación de la RSC se contemplan también las empresas que han salido fuera de España 'y hay acuerdo con ellas para llevar la RSC a los países en los que están establecidos'. Se trata de que las empresas internacionalizadas que adoptan medidas de responsabilidad social corporativa puedan convertirse en impulsoras de la cohesión social de los países en los que desarrollan su actividad.
El congreso que se celebra este jueves y viernes en Palma de Mallorca será también un foro en el que las empresas den a conocer las expectativas de la adopción de medidas de RSC en los países de destino. El turismo es el sector que registra un mayor número de empleados en todo el mundo, ya que supera los 200 millones de trabajadores.
El Gobierno balear pretende desarrollar diversas medidas encaminadas a fomentar la responsabilidad social corporativa y lo hará a través de su dirección general específica, dependiente de la consejería de Trabajo. Se trata de la primera dirección general de este tipo creada por una comunidad autónoma.
Su puesta en marcha ha sido valorada de manera muy positiva por el director general de economía social del Ministerio de Trabajo, Juan José Barrera, que anima a otras comunidades autónomas a crear organismos similares.