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Miércoles 18 de Marzo de 2009
Los nuevos barrios ecológicos contarán con viviendas bioclimáticas, amplias zonas verdes o recogida neumática de los residuos.

Fuente: Consumer Eroski

Diversos municipios españoles han anunciado la próxima construcción de "barrios ecológicos". En ellos, sus inquilinos disfrutarán de viviendas con energías renovables y que aprovechan mejor el calor, la electricidad y el agua, más zonas verdes o sistemas de recogida automática de residuos. Desde Ecologistas en Acción y WWF España afirman que aplicar criterios medioambientales en la construcción de viviendas y barrios siempre es una buena noticia. Sin embargo, matizan que no todo es tan ecológico como se dice en los proyectos propuestos, mientras señalan ejemplos de auténticos barrios ecológicos, como los de la ciudad alemana de Friburgo.

Los responsables del Ayuntamiento de Madrid presentaban recientemente un proyecto para sustituir las colonias chabolistas de Plata y Castañar de Villaverde por un barrio con grandes espacios verdes y cuyas viviendas incorporarán criterios bioclimáticos y de eficiencia energética. Y hace dos años, anunciaban la idea de construir también un ecobarrio en San Francisco Javier y Nuestra Señora de los Ángeles, en el distrito de Vallecas. La nueva urbanización, de protección oficial, sustituiría a las antiguas viviendas, construidas en los años 60, y se estima que, de las siete promociones, alguna de ellas estará en marcha en 2011. Entre los sistemas ecológicos seleccionados, destacaba uno de pilas de combustible que transformaría el gas en calor y electricidad. Asimismo, este barrio dispondría de zonas ajardinadas y recogida neumática de residuos. En este caso, sus responsables indicaron que el proyecto contaría con una inversión de unos catorce millones de euros.

Por su parte, los responsables de la comunidad madrileña informaban hace dos meses de su intención de levantar en Boadilla del Monte un conjunto de 706 viviendas públicas de dos alturas con un alquiler cuatro veces inferior a los del mercado libre en la zona. El elemento ecológico estará presente mediante la instalación de iluminación LED de bajo consumo, placas solares para el agua caliente o zonas verdes con sistemas de aprovechamiento de agua de lluvia. Junto a las viviendas, un sembrado se transformará en un bosque que se unirá a la zona protegida del Parque del Guadarrama. Sus responsables han asegurado que el presupuesto de la obra asciende a los 4.300 millones de euros.

El Ayuntamiento de Barcelona presentaba el año pasado el proyecto de dos barrios ecológicos, si bien recientemente daba el visto bueno sólo para el ubicado en el área de Vallbona. El plan propone la construcción de 2.000 viviendas (un 60% de protección oficial) y prevé la inversión de 322 millones de euros. Los edificios contarán con diversos elementos para reducir el consumo energético y de agua. Asimismo, el nuevo barrio dispondrá de zonas verdes y deportivas, así como diversas infraestructuras para sus residentes, como un centro cívico, una residencia de ancianos o una guardería.

La Comunidad de Castilla La Mancha también tiene dos proyectos interesantes. El Ayuntamiento de Cuenca daba a conocer recientemente su deseo de crear un ecobarrio, posiblemente en Villa Román IV. Sus responsables incluirían unas 200 viviendas protegidas, en la que los criterios de construcción ecológica, las zonas naturales y la restricción del tráfico serían algunos de sus elementos más destacados. Por su parte, en el Barrio Avanzado, en Santa María de Benquerencia (Toledo), se construirán 2.000 viviendas integradas en un entorno natural que incorporarán diversos elementos bioclimáticos. Los responsables institucionales toledanos informaban recientemente de que esperan contar en unos meses con el proyecto definitivo para iniciar las obras (la idea lleva varios años pendiente de desarrollo).

En Zaragoza, tras varios años desde que fue anunciado, se está finalizando un megabarrio ecológico en Valdespartera, al sur de la capital aragonesa. El plan incluye un total de 9.687 viviendas, de las que el 97% serán de protección oficial, y la instalación de varias medidas ecológicas, como la recogida neumática de basuras, diversos sistemas bioclimáticos y corredores ecológicos.

¿Son realmente ecológicos?

La construcción de viviendas, urbanizaciones o barrios con la incorporación de algún criterio medioambiental siempre es positiva, aunque conviene ser cautos con los proyectos propuestos recientemente en España. Así lo consideran Paco Segura y Evangelina Nucete, expertos de Ecologistas en Acción y WWF España, respectivamente. Para empezar, el elemento publicitario de estas iniciativas podría estar exagerando el resultado final. Así, por ejemplo, varios de esos barrios se presentan como el "primero", el "más novedoso", o se comparan con barrios ecológicos ya asentados en otros lugares de Europa.

Nucete explica que, de forma general, en todos estos proyectos "ecológicos", los edificios incorporan criterios de arquitectura bioclimática y se tiende a mejorar el aislamiento de los edificios, a instalar paneles solares (térmicos y/o fotovoltaicos) y a incorporar instalaciones energéticas más eficientes (aprovechamiento de biomasa para calefacción, el "district heating" o calefacción de distrito, etc.).

En cualquier caso, tampoco se trata de elementos excesivamente novedosos, ya que muchos de ellos ya se encuentran recogidos en el Código Técnico de la Edificación y se verán reforzados a corto-medio plazo desde las instituciones europeas. Por ejemplo, la experta de WWF subraya que en Bruselas ya se está proponiendo, entre otras cuestiones, que las nuevas viviendas que se construyan a partir de 2015 sean de energía cero.

En cuanto a los elementos negativos de estos "barrios ecológicos", Segura sostiene que "todos ellos adolecen de una carencia muy fuerte: el transporte, hoy por hoy uno de los principales consumidores de energía". En este sentido, Evangelina Nucete afirma que gran parte de estos nuevos ecobarrios se proponen en las periferias de las ciudades, alejados de los núcleos urbanos, y, a pesar de contar con carriles bici, más zonas peatonales, etc., son áreas que dependen del vehículo privado.

Por otra parte, según el experto de Ecologistas en Acción, si bien se incorporan sistemas de gestión neumática de residuos, "en realidad lo que se consigue es un modo diferente de llevárselos del barrio, pero por ejemplo no se dice nada de una buena gestión de los residuos y recuperación de materia orgánica".

Otra cuestión que en opinión de estos expertos los hace menos ecológicos es que se trata de construcciones nuevas. La experta de WWF recuerda que el consumo de suelo que generan estos nuevos desarrollos urbanísticos, muchos de ellos con edificaciones de pocas alturas, es "insostenible, ya que no se corresponde con el aumento de la población y cuando en las propias ciudades hay un parque de viviendas vacías importante". Por ello, Nucete recomienda que en lugar de construir nuevos espacios, los esfuerzos de los gobiernos regionales se dirijan a rehabilitar los barrios y otras áreas más o menos degradados de los centros de las ciudades, bajo criterios de sostenibilidad.

Asimismo, la experta de WWF también se muestra crítica frente a los nuevos ecobarrios españoles que se sitúan sobre enclaves de alto valor ecológico, "como el caso de la llamada Ciudad del Medio Ambiente en Soto del Garray (Soria)", o que vienen a ocupar suelos productivos, "como el caso de Valdechivillas en Valladolid".

Modelos en Europa

La ciudad alemana de Friburgo es, según los expertos de Ecologistas en Acción y WWF España, un modelo paradigmático de cómo deberían plantearse auténticos ecobarrios. Evangelina Nucete, de WWF España, recuerda por ejemplo que en Vauban, uno de los distritos de esta ciudad, "los niños pueden jugar con seguridad en las calles; el 40% de los residentes no tiene coche y los que lo tienen lo aparcan en una zona comunal situada en un extremo del distrito. Además, se ha desarrollado un óptimo sistema de transporte público que facilita la movilidad de sus residentes."

Paco Segura, de Ecologistas en Acción, destaca que estos barrios ecológicos de Friburgo "se diseñaron para que no fuese necesario el uso del coche, por lo que algunos entran dentro de la categoría de 'barrios sin coches', con los lugares de trabajo en el propio barrio o cerca para ir dando un paseo en bici o tranvía, etc."

Asimismo, los responsables de este municipio se han propuesto para 2010 reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en un 20%, para lo que utilizarán tecnologías basadas en energías renovables y en la eficiencia energética. Los ciudadanos cuentan también con un sistema de recogida selectiva de residuos, y se ha generalizado la producción descentralizada de electricidad, de manera que son las propias viviendas y los edificios públicos los que generan su propia energía. La apuesta por el medio ambiente se realiza incluso en el trabajo de sus habitantes, que se han centrado en el turismo y en empresas relacionadas con el sector "verde".

Además de Frigurgo, otras ciudades europeas también destacan por contar desde hace años con emblemáticos barrios ecológicos. Es el caso de "BedZED" (acrónimo en inglés de Beddington Zed Energy Development), una zona residencial de 92 viviendas inaugurada en Londres en el año 2000. El proyecto presenta iniciativas tan curiosas como la reconversión de una antigua planta de tratamiento de basuras en una vivienda sostenible, el consumo cero de energías fósiles o la incorporación de estrategias bioclimáticas, el empleo de materiales reciclados, así como un uso responsable del agua.

En Finlandia, el barrio ecológico de Viikki, ubicado a siete kilómetros de Helsinki, fue terminado en 2004 para ofrecer un lugar más acogedor donde vivir a 1.700 personas. Su construcción fue llevada a cabo entre el Ministerio de Medio Ambiente, la asociación de arquitectos y la agencia nacional para la tecnología de este país. Las viviendas reúnen todo tipo de sistemas activos y pasivos de bioconstrucción y los espacios verdes, además de ofrecer una estancia agradable a sus habitantes, permiten aprovechar el agua de lluvia.

Por su parte, diversas ciudades francesas también cuentan con varios ejemplos de ecobarrios: en Doaui, "Le ZAC du Raquet" se creó en 2006 para albergar a 12.000 habitantes; en Merville, "Les jardins de Flanders" albergará 350 viviendas con criterios ecológicos; en Courcelles se desarrolla el proyecto "Le Domaine de la Marlière" para unas 1.230 viviendas; en Estrasburgo, sus responsables institucionales anunciaban recientemente la construcción de varios barrios ecológicos, etc.

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