Fuente: ladyverd.com (29.07.2009)
El Ministerio Estadounidense de Protección del Medioambiente estima que las empresas estadounidenses generan 136 millones de toneladas anuales de residuos provenientes de la construcción, el 92% de las cuales se generan durante la renovación y el derribo de edificios.
La llamada "deconstrucción" es una técnica mediante la cual un edificio no se derriba, sino que se recuperan los materiales con que se construyó susceptibles de ser reutilizados. Esta alternativa a la demolición que también ha sido denominada “proceso de construcción invertido” resulta una práctica más sostenible y más conveniente desde diversos puntos de vista.
En Estados Unidos, la Oficina de Protección Medioambiental de Florida, en colaboración con los servicios medioambientales del Condado de Charlotte, ofrece la página web del Instituto de Deconstrucción como vehículo de aprendizaje para cualquiera que esté interesado en la reducción del impacto de residuos de materiales de construcción en los vertederos. En esta página web el usuario podrá encontrar material educativo, herramientas y técnicas, contactos, estudios de casos prácticos, artículos, casos prácticos sobre el impacto medioambiental de la deconstrucción y muchos otros módulos descargables e interactivos.
Uno de los ejemplos que expone dicha página web es cómo, mediante la deconstrucción de un edificio de 2.000 metros cuadrados y la reutilización de su madera, puede ahorrarse la tala de 33 árboles adultos. Asimismo, la demolición de un edificio de 2.000 m2 produce unas 127 toneladas de escombros: teniendo en cuenta el gasto medio de 25 dólares por tonelada en la gestión de dichos residuos, el coste total de la retirada de los mismos podría suponer 3.175$. Sin embargo, la deconstrucción supone una reducción de un 80% de los escombros, lo que en este ejemplo significaría un ahorro de unos 2.540$. Otra de las ventajas que implica esta práctica es que la madera rescatada no acaba en los vertederos: EEUU entierra unos 33 millones de toneladas anuales de madera proveniente de material de construcción y derribo, en cuyo proceso de descomposición los microorganismos anaeróbicos emiten unos 5 millones de toneladas de metano a la atmósfera. Esta cantidad equivale a las emisiones anuales de gases de efecto invernadero de 3.736.000 vehículos particulares.
El centro Powell de Construcción y Medioambiente de la Universidad de Florida ha creado un sistema de certificación de Derribo Verde, que se utiliza para que una agencia gubernamental o la propiedad del edificio puedan validar el derribo responsable del mismo.