En un inesperado editorial del pasado cinco de abril, Financial Times afirmaba que
la actitud de una compañía hacia la filosofía de la responsabilidad social puede afectar de forma directa su valor de mercado. Los inversores comienzan a preocuparse tanto por la reputación de una compañía como por sus beneficios por acción. Índices como el FTSE4Good Index y el Dow Jones Sustainability Group Index han surgido para ayudar a esos inversores a decidir donde poner su dinero. Para las compañías, el dar respuesta a cuestionarios es, con frecuencia, el precio a pagar para entrar en dichos índices.
Financial Times entraba de lleno en una de las quejas más habituales de las compañías sometidas a escrutinio en materia de responsabilidad social corporativa; la "fatiga del cuestionario": conforme crece el interés de los mercados por las prácticas en responsabilidad social corporativa, crecen las solicitudes de información que las compañías reciben. Para desesperación de quienes han de dar respuesta a las solicitudes. No, FT no sugiere que la solución es tirar las solicitudes a la basura. Ofrece una solución sensata; dar respuesta sólo a aquellas solicitudes relevantes. Priorizar. Nosotros, que nos dedicamos a esto, nos atreveríamos a añadir que las compañías deberían preguntar a los preguntadores quiénes son los usuarios de la información suministrada.
Ofrece también un rayo de esperanza a los responsables RSC ahogados en un mar de cuestionarios; seguramente el establecimiento de convenciones formales en la comunicación sobre RSC, unida (añadimos nosotros) al establecimiento de convenciones voluntarias por parte de las agencias especializadas en el análisis RSC de compañías cotizadas contribuya a aligerar el peso. También asoman tecnologías que pueden contribuir, en principio, a aligerar esa carga. Entretanto, FT recomienda resignación. Al fin y al cabo "¿qué interés tiene ser virtuoso si nadie lo sabe?".
¿Recuerdan lo de Ava Gardner y Dominguín? Pues eso.
Escrito por Ramón Pueyo
Acceso libre al Anuario sobre responsabilidad social corporativa en España 2003