El 14 de marzo se presentó el proyecto “Acciones para la conservación y el desarrollo sostenible del humedal de los Bajos Submeridionales”. La iniciativa es coordinada por la Fundación Vida Silvestre y Fundapaz y cuenta con el apoyo técnico y financiero de la Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes) y de la Agencia Española de Cooperación Internacional (Aeci).

La presentación del proyecto se realizó en la ciudad de Vera el pasado 23 de marzo. Según el responsable de Fundapaz en Vera, Ing. Martín Simón, la idea del proyecto surgió a partir de los problemas que afectan a la gestión del agua y las distintas percepciones que sobre este recurso existen en la Región. "La iniciativa pretende generar insumos ambientales y productivos para la elaboración de un modelo de desarrollo sustentable en la región de los Bajos Submeridionales", sostuvo Simón.

En referencia al proyecto, el biólogo Pablo Herrera (perteneciente a la Fundación Vida Silvestre), dijo que hace desde dos años vienen trabajando sobre el Gran Chaco, que abarca más de un millón de kilómetros cuadrados repartidos entre el norte argentino, Bolivia, Paraguay y una porción de Brasil, apuntando a identificar áreas de mayor relevancia en la diversidad biológica. Según el biólogo responsable de la FVSA, se han identificado 38 áreas que se consideran significativas en lo que se refiere a la necesidad de trabajar en pos de la conservación de los recursos naturales y en favor del desarrollo sostenible. Una de las áreas identificadas fue la de los Bajos
Submeridionales, que señalaron afectada por el manejo hídrico teniendo consecuencias no sólo sobre la flora y la fauna sino también sobre la producción ganadera.

Según Herrera con las intervenciones previstas en el proyecto se intentarán atacar el problema en la zona de los Bajos Meridionales desde múltiples ángulos, integrando todas las problemáticas y visiones que se conjugan en el área para que la solución de un problema no genere otros nuevos.

En principio el proyecto tiene una duración de 21 meses y "aunque somos conscientes de que en ese lapso es muy difícil poder cambiar una realidad que se ha generado durante tanto tiempo, estamos seguros de que el trabajo y las actividades que va a realizar el proyecto servirán como una aproximación a una problemática en extremo compleja. Este acercamiento servirá para poder seguir trabajando en ella".

En relación a las razones que aconsejaron la identificación de esta zona, el experto de la FVSA manifestó que la selección e identificación de las áreas se hizo sobre la base de un estudio en el que han estado trabajando 150 científicos pertenecientes a los tres países que abarca el Gran Chaco, junto con más de 200 organizaciones ambientalistas y sociales, para identificar los valores naturales de cada una de las áreas y las problemáticas locales, y una de esas áreas fue la de los Bajos".

CONTEXTO Y OBJETIVOS DEL PROYECTO

Una de las áreas más subdesarrolladas del norte de la Argentina es la que corresponde a uno de los humedales de mayor importancia de la región chaqueña: los Bajos Submeridionales (BBSS). Los mismos forman una amplia llanura de más de 3,3 millones de hectáreas. A escala regional, los BBSS funcionan como un inmenso colector de agua, que presenta una importancia superlativa en la dinámica del río Salado dado que genera los mayores caudales estacionales en sus crecidas. En el año 2003, esos aportes estacionales, sumados a las precipitaciones extraordinarias registradas en la cuenca inferior del río provocaron una inmensa inundación en la ciudad de Santa Fe, que ha sido considerada como el mayor desastre natural ocurrido en nuestro país en las últimas décadas.

Recientemente, como una medida para paliar las severas inundaciones que azotaron toda la región, el Estado ha implementado la construcción de una red de canales de desagüe que amenazan el funcionamiento del ecosistema y las economías locales que dependen del mismo. La obra ha adquirido proporciones ecosistémicas y pretende reducir los efectos de las inundaciones extraordinarias. Sin embargo, la magnitud de su influencia sobre el funcionamiento de los BBSS y sobre los aspectos centrales en los que se podría asentar un desarrollo sostenible para la región es, hasta el día de hoy, pobremente conocida, y los efectos negativos de las obras de canalización podrían acentuar la intensidad de los disturbios - inundación permanente o salinización - y deteriorar aún más el ambiente produciendo resultados que podrían contradecir los fines originales de las obras proyectadas.

La principal actividad económica del humedal es la ganadería extensiva desarrollada sobre la base del forraje que ofrecen sus pastizales naturales. Las comunidades vegetales que aportan la mayor cantidad de forraje para el ganado doméstico y para la fauna silvestre dependen del nivel del agua. Por lo tanto, la productividad de forraje y el funcionamiento de la biodiversidad del humedal podrían ser alterados por los cambios en el régimen de inundación causados por las obras de canalización.
La pérdida de las funciones ecológicas de este gran humedal y de su aptitud productiva que surge del contexto anterior será el principal problema a atacar con este proyecto.

BENEFICIARIOS:

Los productores de los BBSS han observado con preocupación la realización de las obras de canalización y han remarcado la importancia del manejo sostenible de este ecosistema. En este proyecto se trabajará con unos 30 productores en un área piloto de 10.000 ha, para la definición de una propuesta o modelo de uso sostenible de la tierra fundada en el conocimiento integral del humedal. Las experiencias desarrolladas a través de este primer abordaje a la problemática planteada podrían replicarse, en el futuro, en el resto de los BBSS.

RESULTADOS ESPERADOS DE ESTE PROYECTO:

1. Establecer una zonificación ambiental en un área de alrededor de 2,8 millones de hectáreas delimitada por rutas y caminos vecinales, que permita delimitar zonas más importantes en términos económico-productivos y zonas más importantes/sensibles en términos de conservación de la biodiversidad y los servicios ambientales brindados por el humedal.
2. Diseñar e implementar en una fase inicial, en el área piloto, las estrategias de manejo y gestión del agua y los recursos asociados (como el forraje) que tiendan a lograr la sustentabilidad ambiental y socioeconómica de los BBSS.
3. Desarrollar una campaña de comunicación que tienda a aumentar la valoración del área por parte de la comunidad no especializada, facilite la gestión de los otros objetivos, y facilite la apropiación y potencial réplica a futuro de las experiencias desarrolladas en el área piloto hacia el resto de los BBSS.
4. Gestionar la creación de áreas protegidas (públicas y/o privadas) en las zonas correspondientes (y que previamente se hayan identificado).