Un juez belga acusó formalmente al HSBC de fraude fiscal grave y organizado, blanqueo, organización delictiva y ejercicio ilegal de la función de intermediario financiero. Parece que más de 100.000 millones de euros “pasaron” por la rama suiza del HSBC. Más de 1800 millones euros los “aportaron” más de 2000 impositores españoles. Falciani “tiró de la manta”. Ahora la lista se va a conocer. El morbo, fundado, va a poner el foco en esa lista.

Pero quiero utilizar el caso para resaltar una idea: ya no hay lugar entre bambalinas. Desde la platea, donde habita el público, los consumidores, la ciudadanía, los votantes, antes solo se veía lo que ocurría en el escenario. Qué tiempos, pensarán algunos, cargados de nostalgia, en los que había un lugar para guardar “lo feo”, oculto a los sensibles ojos de los espectadores.

Lágrimas vanas. Esos tiempos ya no volverán. Ya no hay espacio entre bambalinas. El público, en el siglo de twitter ,o lo ve todo o lo verá casi todo más pronto que tarde.Todavía más, el público se ha entrenado en buscar rincones oscuros en el escenario. Si encuentra “basura tóxica” en ellos, ya nada será igual. Cuanto más invierta esa empresa en publicidad, más efecto rebote se producirá.

Seguro que a mi me pasa la próxima vez que vea esos magníficos anuncios de HSBC en los aeropuertos. Qué lindos eran. Qué cosas ocultaban entre bambalinas!!