En los últimos años las expectativas de la sociedad hacia las instituciones empresariales, las administraciones públicas, los medios de comunicación, las universidades o las ONG han sufrido un profundo cambio, pasando de generados de riqueza a actores clave para el desarrollo sostenible.
La RSE ha sido identificada por estas instituciones como la manera de enfocar de forma más estratégica las acciones que, en algunos casos, ya venían haciendo de una forma desestructurada y voluntarista sin obtener todo el valor añadido para su enfoque estratégico.