El Gobierno de Aragón , en esta crisis grave económica, debe concentrar su atención en apoyar a las miles de empresas aragonesas-reales-existentes que producen bienes y servicios socialmente útiles, que mantienen a duras penas miles de puestos, y abandonar el apoyo a una iniciativa que simboliza muy bien la economía especulativa y de casino que nos ha sumido en esta crisis económica mundial…y de la que todos lo países huyen.