El principio de precaución, asumido por España al firmar numerosos convenios internacionales para la protección de la salud y el medio ambiente, intenta evitar que seamos cobayas de experimentación. Intenta evitar la exposición a sustancias químicas hasta que no tengamos la certeza de que no ocasionan daños a la salud y al medio ambiente.
Sin embargo, y a pesar de que muchos países los han prohibido, España sigue facilitando la expansión de los cultivos transgénicos.
En contra de esta tendencia, esta misma semana, el gobierno alemán anunciaba su decisión de prohibir el cultivo de maíz transgénico MON 810, el único autorizado hasta ahora en Alemania y en la Unión Europea, porque entraña riesgos para el Medio Ambiente.
Desde Ecología y Desarrollo consideramos que:
1.- Debemos dar prioridad a la salud y al medio ambiente
2. Es necesario facilitar el acceso público a la información sobre la composición, producción, y elaboración de los alimentos. Sin transparencia y participación social es muy difícil controlar y garantizar la salud.