Llama la atención en este caso la inusual agilidad empleada por la Administración para cumplir los procedimientos, y el hecho de que justo en estos mismos días se haya llegado al final de un largísimo proceso de aprobación del Plan General de la ciudad, y que dichos suelos estén contemplados en este Plan con un destino radicalmente distinto al que ahora se les pretende otorgar mediante una modificación del mismo que se nos presenta como puntual.

Ante ello consideramos:

1. El campo de fútbol es indudablemente un componente de la estructura general de Zaragoza, y por tanto la oportunidad de su traslado y el estudio de alternativas para su nueva localización debería concretarse, desde un punto de vista metodológico, solo en el momento en que se haya realizado un profundo análisis dentro del planeamiento global de la ciudad (medioambiental, urbanismo,...).

2. Entendemos como norma general que el destino básico del suelo público no es su enajenación en el mercado libre a fin de obtener ingresos atípicos para financiar gastos singulares, sino que su finalidad primordial es su uso para los equipamientos y espacios libres públicos, o para regular el precio de la vivienda.

3. Sin embargo en este caso, tanto los usos como la extraordinaria edificabilidad prevista, están predeterminados por la rentabilidad que precisa obtener el Ayuntamiento para financiar las obras del nuevo estadio, y que mediante subasta pública entrarán en el complicado y caro mercado libre del suelo.

4. El destino que se pretende dar a estos terrenos, y sobre todo la singular y altísima intensidad de uso que se plantea, hace que la pieza urbana resultante sea de una importancia y singularidad tal que, desde ningún punto de vista puede considerarse una actuación puntual. Una transformación de este calado solo puede ser el resultado de un profundo análisis de toda la ciudad, en el marco de su Plan General, de modo que pudieran seleccionarse de entre diferentes alternativas aquella que se considere más oportuna para su desarrollo en los próximos años.

5. La altísima edificabilidad prevista disminuirá sustancialmente los ratios urbanos de un área ya consolidada, de modo que los servicios, las dotaciones, los aparcamientos o los espacios libres, pueden resultar insuficientes, y en todo caso quedará muy alterada una situación que había sido establecida como necesaria por el planeamiento anterior.

6. La colindancia con la más importante dotación sanitaria de Aragón obliga a considerar con gran cuidado las futuras necesidades que en este campo pudieran producirse, y en todo caso sería preciso estudiar con detalle las consecuencias y el impacto que a este equipamiento básico pudiera reportarle una implantación de semejante intensidad.

7. Las ciudades líderes piensan bien las grandes decisiones . Ésta lo es.

En consecuencia las entidades abajo firmantes solicitan:

Que la Administración detenga el proceso de aprobación de esta transformación urbana, de modo que pueda abrirse un tiempo de reflexión y debate sobre el destino de estos suelos públicos, tan importantes para la ciudad, y que no se lleve a cabo una modificación tan sustancial de nuestro Plan General mediante un procedimiento que solo es asumible para casos menores y muy puntuales.

FIN DE COMUNICADO
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