Fuente: Boletín COMFIA (Europa Press)
El pasado mes de julio de 2005 WWF/Adena anunció los primeros certificados FSC (Forest Stewardship Council) a la gestión de alcornocales en tres países: Italia, Portugal y España. Esta certificación, ampliamente extendida para madera y productos derivados, servirá para dar a conocer el valor del alcornocal, que se gestiona con los criterios ambientales, sociales y económicos más exigentes, según informa la ONG en un comunicado.
En este contexto, WWF/Adena promueve la certificación FSC en todo el mundo como una buena herramienta para mejorar la gestión de los bosques y desarrolla su Programa Programa Internacional para la Conservación de Alcornocales también en Marruecos y Túnez, dos de los tres países norteafricanos que poseen superficie de alcornocal, además de Argelia.
Con esta visita, busca promover la cooperación y compartir el conocimiento, experiencia y lecciones aprendidas sobre la certificación FSC de los montes de la Junta de Andalucía y fomentar el desarrollo de la certificación FSC en Marruecos.
Así, durante tres días, los representantes del Alto Comisariado para los Recursos Hídricos y Forestales y la lucha contra la Desertificación marroquíes visitaron los montes de Jimena de la Frontera (Cádiz) y las Navas (Sevilla) acompañados por varios técnicos de la Consejería de Andalucía.
Por su parte, la Junta de Andalucía destacó el valor del sistema FSC por su credibilidad y por tener los estándares más exigentes. Asimismo, manifestó su satisfacción con la certificación FSC y su deseo de transmitírsela a los representantes marroquíes.
El Gobierno marroquí ya ha dado algunos pasos para desarrollar la certificación forestal FSC en sus montes. Sin embargo, está mucho más atrasado que países como España donde la certificación del FSC comenzó a desarrollarse en 1999, promovida por WWF/Adena.
Por ello, la ONG confía en que se dé el "espaldarazo necesario" para que el país magrebí camine hacia la certificación FSC y la mejora de sus alcornocales, "hoy muy amenazados por un exceso de pastoreo, una fuerte presión de la población rural y el avance de la desertificación, pero con unos valores ambientales y socioculturales fundamentales que es necesario preservar".